El aparente problema con la vacuna Covid-19 de Johnson & Johnson es a la vez grave y poco común, lo que lo convierte en un tema espinoso que deben abordar las autoridades sanitarias, legisladores y titulares del poder ejecutivo; y que el resto de nosotros debe pensar. Seis mujeres estadounidenses de entre 18 y 48 años desarrollaron coágulos de sangre en las dos semanas posteriores a la administración de la vacuna. Una de las seis falleció y otra se encuentra en estado crítico. Algunos europeos han desarrollado complicaciones similares después de recibir la vacuna AstraZeneca, lo que plantea la posibilidad de que el problema sea más amplio que la versión de Johnson & Johnson. Lo anterior no parece afectar a las vacunas Moderna o Pfizer, que utilizan una tecnología diferente. Los reguladores federales de los Estados Unidos de América respondieron de manera muy agresiva, pidiendo una pausa nacional en el uso de la vacuna Johnson & Johnson. Ese medida tiene la ventaja de enfoca...